Armar o renovar una flotilla de camiones representa una inversión importante y una carga financiera a largo plazo. Si estás buscando financiamiento para tu flota, el leasing es una gran opción.
Tanto si eres una PyME como si eres una empresa grande y tienes retos de movilidad, existen diferentes alternativas para financiar desde un camión hasta una flota. Cada una de estas opciones tiene diferentes características que debes considerar antes de tomar una decisión.
El modelo perfecto para tus necesidades
Lo primero que debes hacer es la elección correcta del modelo; el vehículo debe poder dar un servicio adecuado a las necesidades de tu empresa. Y el precio es importante pero es solo un factor a considerar además de los siguientes:
- Asegúrate que el tipo de camión se adaptar a tus necesidades.
- Revisa el rendimiento del litro de gasolina por kilómetro.
- Pregunta por el costo de mantenimiento.
- Consulta el costo de la póliza de seguro.
- Comprueba cuáles son los requerimientos para que circule el vehículo.
Una vez que has decidido el modelo, lo siguiente es buscar el plan de financiamiento adecuado. Te invitamos a conocer, en el siguiente enlace, cuál es el precio del leasing en México y cómo puede beneficiarte:
Planes de financiamiento
Comprar de contado es la alternativa menos conveniente, porque requiere desviar capital de trabajo, tiene menos ventajas a nivel fiscal e impositivo, y siempre es más conveniente financiar a plazos esa adquisición. Ahora bien, ¿Cuáles son los distintos planes de financiamiento de camiones?
Compra a plazos
Es el financiamiento tradicional que ofrecen las agencias o entidades bancarias. Pagas un enganche, que usualmente está entre el 20% y el 30% del valor total del vehículo y el resto lo liquidas en pagos de 12, 24, 36 y hasta 72 mensualidades. La tasa de interés varía pero, actualmente, se encuentra alrededor del 13% anual. Al final los vehículos son tuyos, pero habrás pagado, en un plazo promedio de 3 años, el 33% extra del valor del vehículo, una tercera parte.
Además, este esquema permite un menor porcentaje de deducción de impuestos, con respecto a otros esquemas de adquisición.
Arrendamiento financiero
Es similar al financiamiento puro: la o las unidades se rentan por un período establecido y se puede deducir de impuestos la renta mensual, así como los gastos de mantenimiento, refacciones, servicios y gasolina. La diferencia estriba en que los pagos se consideran a cuenta del precio total y al finalizar el período de renta se establece un precio simbólico para adquisición del vehículo. El arrendatario puede entonces decidir regresar las unidades o pagar ese precio de compra.
Arrendamiento puro / leasing
Este esquema es sumamente cómodo para la empresa y cuenta con múltiples ventajas. El vehículo o la flota se renta por un período determinado que suele ir de los 24 a los 48 meses. Al término del contrato las unidades se devuelven al arrendador, lo que elimina la obsolescencia y disminuye los gastos por reparaciones que requieren los vehículos con mucho uso. Siempre tendrás una flota en excelente estado. Por supuesto, también se puede adquirir el vehículo al finalizar el arrendamiento.
Pero lo mejor del arrendamiento puro es que la deducción de impuestos, por los diferentes conceptos, es la mayor de cualquier esquema. Esto es un beneficio fundamental para tu compañía, adicional a las ventajas contables y operativas que conlleva este tipo de esquema.
¿Qué tipo de financiamiento es el mejor?
Ya conoces las características generales de las distintas opciones, pero si buscas financiamiento de camiones, lo mejor es consultar con expertos y juntos decidir cuál es la opción que más se adapta a las necesidades de movilidad de tu empresa.
En JHLeasing tenemos más de 40 años dedicados a resolver los retos de movilidad de las empresas. Contamos con un equipo altamente capacitado dispuesto a guiarte para que logres las mejores condiciones al financiar tus camiones.
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