Gastar de más nunca es conveniente para los negocios. Los gastos innecesarios son consecuencia de una mala planeación o de la falta de conocimiento técnico y experiencia. Definitivamente este tipo de riesgos corren las empresas que requieren de la administración de una flota vehicular para llevar a cabo sus operaciones, principalmente en la implementación de su sistema de mantenimiento
No todos los vehículos son iguales, tampoco el uso que se les da. Por eso es importante conocer todos los factores que afectan a su flotilla con el fin de saber cómo y cuándo se debe aplicar un servicio de mantenimiento correcto y estrictamente necesario.
A continuación, te compartimos los siguientes consejos para evitar mantenimientos innecesarios en tu flota vehicular:
Selecciona talleres mecánicos pertinentes
Te recomendamos elegir un proveedor de mantenimiento que cuente con los requerimientos técnicos y metodológicos para un correcto diagnóstico sobre el estado de tu flota. Revisa que cuente con el equipo y las actualizaciones tecnológicas necesarias para las particularidades de tus unidades. Recuerda que en este caso es muy importante el prestigio y la experiencia del proveedor de mantenimiento que contratarás.
Establece controles de kilometraje
Es conveniente llevar un seguimiento del kilometraje de los vehículos para documentar su tiempo de desgaste. Así podrás saber cuáles son las unidades que posiblemente ya requiere de algún tipo de mantenimiento. Además esto te permite llevar un registro y control de la vida útil de los vehículos para presupuestar a tiempo su sustitución y evitar que caigan en un ciclo de reparaciones continuas y caras.
Considera las fallas reportadas por usuarios (conductores) y proveedores
Es importante escuchar a las personas que manejan los vehículos de tu flota; quién mejor que ellos para conocer el funcionamiento de los mismos. Nadie conoce mejor las unidades por lo que seguramente sabrán detectar sus fallas: ¡escúchalos!
Optimiza el consumo de combustible
Cuida que las unidades utilicen el combustible correcto y establece buenos hábitos de conducción. Además, si es el caso de tu flotilla, agrupa las unidades por tipo de combustible (diesel, gasolina o vehículos híbridos), ya que las proyecciones de presupuesto y los periodos de servicio son diferentes para cada caso.
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Ya lo sabes: controla los gastos de mantenimiento aplicando sólo los necesarios. Cuida la confiabilidad de tus proveedores, vigila el buen uso de tus unidades y escucha a tus operadores, todo para evitar reparaciones que le cuestan dinero a tu empresa. 
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